sábado, 28 de febrero de 2009

Laberinto

Sé por donde entro pero no sé por donde salgo
yo me pido Teseo, tu eres el Minotauro.
Encrucijada sin oasis, dándo palos de ciego, la ostia está asegurada.
Sólo sé que sigo caminando...


Y mientras tanto sigo buscando, a veces me encuentro al Minotauro
y en otras ocasiones al Dorado.

Realmente al que busco es al Alquimista, para frenar un poco y empaparme de su sabiduría.


Pero no es una encrucijada fácil, todo lo que te encuentras en el camino es pasajero,
nos encontramos en una sauna y el vapór ya se está llendo.

Camino lleno de medusas, a mi se me arrimó una y me dejó su picadura.

Pero no te puedes parar, respira un poco, toma aire, el laberinto acaba de empezar, aunque unos hagan trampa y pretendan atajar.

No hay comentarios: