miércoles, 18 de marzo de 2009

Sabor amargo

De repente se me quedó en las papilas gustativas un sabor como si se tratara de una brasicácea permanente, cumpliendo a la perfección tu misión, y como buen glucosinato eres complicado y enredado.
Maldito licor Amargo de Angostura que no se va tu sabor ni con la mejor de las dulzuras, ni siquiera el mejor edulcorante te vencería.
Maldito licor que sin yo quererlo me lo inyectaron por vía rápida.
Me encomendaré al eternalismo hasta que Julio Verne me acabe la máquina del tiempo para quitame este sabor tan amargo, sólo espero no tener que esperar a los Eloi.
Mientras aqui espero con este sentimiento de frustración por no poder encerrar al sol en una campana.
Deberé ir a rehabilitación para recuperarme de esta pérdida en cadenas en dirección la tierra prometida.
Espero llegar pronto.

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